¿A quién se le ocurriría convertir un pueblo costero en una ciudad con rascacielos dedicada exclusivamente a la diversión turística? Pues a los españoles (o a los alicantinos para ser más exactos). Estamos hablando de Benidorm.
Desde que volví a España hace un par de años a vivir a Valencia tenía ganas de conocer esta ciudad. Siempre me ha resultado muy curioso este concepto de «ciudad de vacaciones», concepto puesto de moda por Marina d’Or pero que se puede utilizar para cualquier otro pueblo costero español reconvertido en gran urbe, como Lloret de Mar (donde he pasado la mayoría de los veranos) o Torremolinos, ciudad divertida donde las haya.
Benidorm es, no obstante, el ejemplo más característicos, con sus grandes edificios que permiten hacerla crecer a más de 400.000 habitantes en verano.
Todo comenzó como un pueblecito turístico, pero a mediados de los años 50 cambió la ordenanza convirtiéndolo en una ciudad concebida para el ocio turístico, de ahí que se pasara de los poco más de 2500 habitantes en 1950 a más de 70.000 actualmente (llegando a 400.000 en verano, como hemos mencionado antes). Es la localidad con más rascacielos del mundo (ver lista completa de rascacielos)… de ahí lo de Beni York :)
Este fenómeno de aumento exponencial de la población en verano no es único en Benidorm. Torremolinos tiene una población fija similar y puede llegar a 300.000 habitantes en verano, aunque, eso sí, en una mayor extensión.
El turismo es principalmente de extranjeros buscando sol, playa, y bebida barata, pero también turistas de tercera edad o familiar. Se pueden ver incluso alquileres de sillas de ruedas motorizadas o carritos de bebés.
Las compras son más curiosas. Su centro histórico se ha convertido en una zona peatonal llena de tiendas, al más puro estilo high street británico, aunque algunas tiendas dejan algo que desear…
A pesar de tener algunas cosas muy cutres, no lo vamos a negar, a mí me siguen encantando estas ciudades. Tienen un encanto especial, y si sabes lo que estás buscando, no puede haber mejor destino.
Eso sí, yo dejaría el resto de litoral tranquilo. Es posible utilizar algunas de estas ciudades como grandes núcleos de vacaciones, pero el resto del litoral, dejadlo virgen (si queda algo, claro)… no todo puede ser lo mismo.
Información Bitacoras.com…
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