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Luego dicen que los chinos copian…
4Pues anda que en España… a ver, qué os recuerda esta tienda?
¿No os recuerda al Dunkin’ Donuts? Intercambiamos los colores, nos inventamos dos palabras que empiecen por D (¿qué leches es un Duffin o un Dagel?) y ala, a confundir a la población…
Y lo peor es que esta empresa, Duffin Dagels, franquicia «su marca» y todo. Y digo yo, si te vas a poner a franquiciar, ¿por qué no usas un nombre y una estética diferente y original?
Por eso debe ser que llaman a los chinos los españoles de Asia (z a los japoneses alemanes), porque nos parecemos más de lo que creemos…
¿O es que creéis que este caso es diferente a estos de China?
El café
5Hasta hace no mucho tiempo era impensable que en China se bebiera café, y la cosa no pintaba bien para multinacionales como Starbucks o Coffee Bean en este país, que sufrieron los primeros años. No obstante, como bien sabían estas empresas, no hace falta que te guste el café para que te lo tomes, o si no su café sería bueno. Y es que esta es una de las primeras reglas del marketing: es más importante el aspecto emocional que el funcional: El objetivo es convertir beber café en una experiencia y en un símbolo de status. Por eso todos los Starbucks tienen Internet gratis en este país mientras hay que pagar en otros (sólo hay que tener un móvil chino y te envían un mensaje con la clave). Así irás al café a navegar y a aparentar que estás muy ocupado… a ver si ligas (esto me lo han comentado más de uno).
Los primeros en darse cuenta que los gustos cambiarían fueron los Taiwaneses, que son los que controlan el cotarro del café en China (con marcas propias y con las franquicias de las multinacionales). Han tenido tanto éxito que Shanghai está plagado de cafeterías, con marcas tan diversas como: Costa, Starbucks, Coffee Bean, 85 degrees, UBC, Wagas, etc… podéis mirar la lista en el Cityweekend… o mirad la imagen en googlemaps con la palabra «coffee», o 咖啡 (pronunciado kafei). Aunque aún puede ser peor, como vimos en Seul, donde hay más cafeterías que coches.
Incluso han logrado exportar esa imagen tan americana de ir bebiendo café por la calle (o en el metro) con un vaso gigante y la marca bien visible… eso sí, con su toque local como los noodles en una bolsa de plástico.
¿Hay algo más Shanghainés que un Teppanyaki?
4Pues seguramente sí, millones de cosas, sobretodo porque el teppanyaki es japonés, no chino. No obstante, por lo menos durante los primeros meses de estar en Shanghai, era el tipo de restaurantes donde más íbamos… supongo que por lo de barra libre de cerveza y sake (o lo que fuera ese veneno que nos daban), y poder comer carne a la plancha, sin estar bañada en salsa ni monoglutamato.
Y quitando algún que otro mosqueo porque eran muy lentos al servir (viejo truco de cocinar lento para que se te vaya el hambre), siempre era muy divertido… sabías cómo ibas a entrar pero no cómo ibas a salir (o ese era el Kangaroo? da igual, normalmente iban juntos)..
Lo mejor era intentar emborrachar al cocinero, pero casi nunca lo logramos. Habrá que seguir intentándolo :)
El «mejor», o más bien, el primero que fuimos en Shanghai es el de Donghu lu… gracias Nano y Lisa por llevarnos allí, se ha convertido en un clásico…
Por cierto, hace tiempo que no hacemos ninguno… Teppanyaki anyone?
Pasteles luneros y festividad de mitad de otoño
2…o Moon Cakes (yue bing, 月饼) and Mid-Autumn Festival (zhongqiu jie, 中秋节).
Ayer, 22 de septiembre, fue día festivo en China, y depende dónde trabajes, también lo es hoy y mañana. Por qué? Pues porque es el Mid-Autumn Festival, una fiesta milenaria que se celebra en todo el sureste asiático. Esta fiesta toca el día 15 del octavo mes del calendario lunar chino… o sea, una fecha difrente cada año, y este año ha caido el 22 de septiembre. Lo gracioso es que la semana que viene son las largas vacaciones de primero de octubre, el día nacional, que celebra la victoria de los comunistas y la creación de la República Popular China, que ya expliqué el año pasado, aunque este año no habrá tanto revuelo ni desfile porque el aniversario no es un número redondo.
Lo gracioso es que para no tener tantos días libres, los fines de semana se ha convertido en laborales… Y ya es un lío saber qué dias son festivos y qué no. Chinasmack ha recopilado una serie de calendarios que han hecho los chinos para no liarse :)
Mid-autumn festival
Se trata de un festival tradicional de adoración de la luna tan extendido hace varios miles de años antes que otras religiones «más modernas» decidieran adaptarlos para poner las suyas precisamente, mira que casualidad, los mismos días (alguien se ha preguntado por que la Semana Santa nunca tiene fecha fija? Pues por lo mismo, para adaptarla a alguna fiesta pagana de primavera relacionada con la luna).
La razón inicial para esta festividad sería el inicio del otoño (y mira que casualidad, precisamente desde ayer que ha empezado a llover) y la recolección de las cosechas, y para darle algo más de contenido se ha asociado a la leyenda de Houyi, el arquero, y Chang’e, su mujer. Hay muchas versiones diferentes de la historia, pero por lo que he podido leer, por ahí, contaré lo que creo que todas coinciden… a ver si no queda muy largo.
Houyi era un arquero cojonudo. Chang’e, su mujer, trabajaba en la corte del rey. Durante aquellos tiempos habían 10 soles, que salían uno detrás de otro. Peor un día les dio a los 10 hacer una pequeña fiesta y salir a la vez. Como era un poco jodido que los 10 soles calentaran la tierra a la vez (hubieron grandes desgracias ese año), el rey le dijo a Houyi que se cargara 9. Y bueno, como era buen arquero no le resultó dificil y se los cargó. El rey como agradecimiento le dio a Houyi un elixir de la vida eterna, que decidió esconder. Chang’e lo encontró y se lo tomó, lo que pasa es que no sólo le dio vida eterna, si no que le hizo volar a la luna. Y ahora está ahi todavía. La gracia es que por alguna razón Chang’e puede bajar a la tierra una vez al año, precisamente el día del mid-autumn festival, «cuando la luna luce más brillante que nunca», para buscar a su marido.
Moon cakes
Yuè bing (月饼) en chino. Se trata de unos pastelitos que se comen durante estos días, rollo panellets. Son unos panecillos redondos que pueden prepararse con diferentes rellenos, desde dulces hasta salados, rollo pastel de carne, y es algo que se vuelven locos aquí.
Aquí podeis ver un par que compramos para probar. El de la derecha de no sé qué con pipas y el de la izquierda con algo desconocido (creo que pasta de judías o algo así). Están buenos y muy hipercalóricos.
La historia de estos pastelitos es que durante la dinastía Yuan, en la segunda mitad del siglo XIV, para poder tirar a los mongoles que mandaban, los revolucionarios Ming consiguieron enviar mensajes a la población utilizando estos pastelitos, lo que propició la revuelta Han. Además se utilizaban como medio para enviar mensajes secretos. Aparentemente se compraban en cajas de 4 pastelitos, se cortaba cada uno en 4 y los 16 trozos, cada uno con una letra, se ordenaban para formar una frase, y luego se comían para destruirlos…
Los venden por todas partes, y te puedes encontrar desde unos centimos hasta unos cientos de euro. Sí, no me he equivocado, cientos. Y es que se pueden convertir en artículos de lujo, sobretodo para regalar. Y es que los regalos nunca son demasiado caros. La cuestión es agasajar a quien va a recibirlo, por lo que mientras mas caro sea (y lo sepa) mejor.
Estos mooncakes de la foto estaban en un puesto en la calle de una zona más modesta, por lo que eran más baratos. De todas formas te siguen ofreciendo cajas de regalo (porque no lo vas a dar en una bolsa de plástico, verdad?)
La gracia de los mooncakes es que pueden estar rellenes de cualquier cosa y costar todo lo que quieras, por lo que algunas empresas avispadas han lanzado sus pastelitos peculiares, como Häagen Dazs, rellenos de helado.
Y digo yo… no se podría hacer lo mismo con los panellets en Catalunya? Ponerlos en una caja de regalo y venderlos caros de narices. Quizá la predisposición de los españoles y los chinos a los regalos es diferente.
… y empresas españolas vendiendo mooncakes en China? Las de aceite de oliva lo tendrían complicado, pero quizá las de jamón serrano o las de paella de marisco tendrían alguna oportunidad :)
Más info sobre el festival en Wikipedia (por cierto, nadie lo ha traducido al castellano, se buscan voluntarios), aquí y aquí, y sobre los mooncakes aquí (esto sí que está traducido al castellano).
El origen de los xiaolongbao (小笼包)
10Cuando pensais en comida china, qué es lo primer que os viene a la cabeza? ¿Rollito de primavera? ¿Arroz tres delicias? ¿cerdo agridulce? Así que si venís a Shanghai esperaréis encontrar estos platos facilmente, no? Pues bueno, el primero no, rollitos aquí no se ven muchos. Arroz? Sí, el mítico «chaofan» (炒饭, espero haberlo escrito bien). Y el cerdo agridulce? También, algo de lo que me he estado alimentando más de un día en la cantina de la escuela, el «gulaorou» (咕噜肉).
Pero esta comida es básica, no creais que los chinos comen mucho gulaorou, más bien poco. Entonces, qué es lo que se come en Shanghai?
Uno de los platos más populares por estas tierras son los famosos Xiaolongbao (小笼包)
Los xiaolongbao son una especie de panecillos o empanadillas típicos de Shanghai. Están cojonudos y se comen primero mordiendo una esquina y sorbiendo la sopa que tienen dentro, y luego mojándolos en vinagre.
Se hacen al vapor y te los traen en la cestilla de mimbre (que es precisamente lo que significa eso de xiaolongbao) donde se cocinan.
Aunque te los puedes encontrar en todas partes, el origen de esta comida viene de un pueblo al norte de Shanghai que se llama Nanxiang (南翔). Antes estaba a un paseo, pero ahora es bastante fácil llegar porque han hecho un metro que pasa por allí (línea 11). Añado el mapa donde voy poniendo sitios interesantes de Shanghai.
Ver Shanghai. Como la vida misma en un mapa más grande
La zona más concurrida de restaurantes está en la calle Guyiyuan Lu (古猗园路) y está llena de sitios estupendos donde comer (está a 3 paradas en el bus 1 o el 2 desde la estación). Dice la leyenda (más bien mi guía de National Geographic que nos regalaron al venir aquí) que en esta calle es de donde proviene este plato y que su fama se extendió a Shanghai y al resto de China.
Fuimos a uno (creo que es de la primera foto) donde la bandeja de 20 xiaolongabo vale 20 RMB (algo más de 2 euros) y que estaba de muerte. Pedimos uno más al tun tun (está todo en chino que no siempre entendemos, así que muchas veces acabamos pidiendo al azar) y resultó que era de pescado, no tan buena. Os pongo aquí la carta… los xialongbaos están en el cuadradito rosa.
No estaban muy acostumbrados a ver a guiris, así que éramos el centro de atención. Nos explicaron que no hay que morder la punta de arriba (la parte que parece un pezoncillo) si no al lado y sorber el líquido, y luego lo mojas en el vinagre y te lo zampas entero.
Aquí una foto de los «platos» (el de la camiseta azul soy yo). Aunque no parece mucho, creedme que es suficiente para dos personas.
Tras la comida nada mejor que un paseo para bajarla, y esta es una de las mejoras cosas de este sitio. Justo al lado hay un parque muy bien cuidado y sin mucha gente, el Guyi Park.
Vale la pena pasarse medio dia por aquí cuando se viene a visitar Shanghai y uno está harto de centros comerciales y restaurantes para expats.
[Actualización: Había un par de erratas. La primera la que ponía Bea sobre la línea de metro. Y la segunda es que los xiaolongbaos los había escrito xialongbao… y xia no es igual que xiao…]
El arte de la «comida» China
1Otra cosa que nos encontramos en Xiamen, concretamente en las tiendas del hotel, fueron una versión un poco más indigesta de comida china…
Estas lechugas de jade, aparentemente hay que ponerlas mirando hacia la ventana. Se supone que traen buena suerte (esto, por cierto, me lo ha explicado un compañero de clase coreano, por lo que creo que debe de ser algo asiático).
Los lychees deben de tener bastante éxito ya que habían un par de esculturas
Pero lo mejor de todo es esta…
Ramoncín, el rey del pollo frito!
Y como bonus, incluiremos una fruta con letra china incorporada (que no pintada)
Misterios de la naturaleza… china
Que tendrán las Islas que tanto nos ponen…
1A partir del sábado nos vamos dos semanas por el Año Nuevo Chino a Filipinas, de islita en islita, y la verdad es que no veo el momento que llegue (eso sí, seguirán llegando entradas al post mediante algún truco de magia tecnológico… no dejeis de leer). Estamos sufriendo un poco para encontrar alojamiento, porque parece que es vacaciones no sólo para nosotros… vamos, que aproximadamente 1/5 de la población mundial está de vacaciones estas dos semanas. Menos mal que no todos se van a Filipinas como nosotros, si no que se van a sus casas con la familia… menos mal.
Y esto me ha hecho pensar que al ser humano tiene una atracción especial con las islas. Será por estar ailado del mundo, será por el sentimiento de exclusiviad, o será porque sí, quién no ha soñado alguna vez con estar de vacaciones en una isla desierta? (espero conseguirlo yo estas vacaciones, por cierto)
Pues eso debe de ser lo que pensaron los Europeos hace 150 años que llegaron a Xiamen (厦门, ya os dije que estuvimos allí, no?). Voy a dar un poco de rollo histórico: En 1842 se acabó la primera guerra del Opio y China firmó el tratado de Nanking con Inglaterra donde se establecieron 5 puertos francos desde los que los Europeos podían comerciar con China. Shanghai era uno de ellos, y otro era Xiamen (antiguamente se llamaba Amoy, no sé si tendrá algo que ver con la salsa de soja :). Pues los Europeos que vinieron a Xiamen pensaron que bueno, mejor estar un poco apartados de la humanidad, y la islita que estaba justo enfrente de la isla de Xiamen tenía una pinta estupenda… Y ahí se metieron todos, creando propio ghetto en Gulangyu (aunque mira por donde, este ghetto era bastante apañado).
Gulangyu es una de las razones para visitar Xiamen. No hay coches ni bicis, sólo unos buses eléctricos (que clavan un poco, pero bueno) que te llevan al otro lado de la isla si no tienes muchas ganas de caminar. Está toda llena de marisquerías con pescadito fresco a precios razonables (aunque en cubetas de plástico, lo que le quita un poco de glamour),
casas victorianas (aunque les falta una capa de pintura a alguna que otra, pero ya las querría yo para mí)
y casas de té (en las que te dan a degustar tés para que te acabes comprando alguno).
Los hoteles allí no parecen que estén mal (aunque no nos quedamos en ninguno) pero si teneis que coger un vuelo comprad el billete del ferry antes (mirad la cola!).
Por cierto, el ferry para ir a Gulangyu es gratis, sólo pagas 1 RMB (0.1c de euro) si subís al piso de arriba. Pero hay que pagar 8 RMB a la vuelta… así que si llegais y no hay cola, mejor comprarlo antes… os ahorraréis bastante tiempo. Otra cosa rara es que por alguna razón es gratis después de las 22h… quizá para potencia que te quedes lo más posible.